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¿Qué son las creencias limitantes?

Las creencias limitantes son una forma de ver el mundo y la realidad que impide a la persona avanzar hacia sus objetivos y crecer como individuo. Se trata de una idea que, pese a no estar basada en la realidad, queda validada para quién la piensa, y configura el modo en que se relaciona con el mundo

Y es que... el poder de la mente es inagotable

Nuestras ideas conforman el modo en que nos relacionamos con el mundo y avanzamos en nuestro ciclo vital. Tus creencias pueden darte un empujón hacia cambios positivos en tu vida, pero también ser limitantes y no permitirte avanzar.

“No soy bueno o buena para esto”. “No soy capaz de hacerlo”. “Soy torpe”, o “no se me da bien aquello”. “Eso es muy difícil para mí”. A que te lo has dicho más de una vez, ¿verdad? A simple vista son frases que parecen inofensivas. Pero si alimentamos día a día a nuestro cerebro con ellas, nos pueden paralizar. ¿El motivo? Hemos llegado al nivel de las creencias limitantes.

Pensar negativamente sobre lo que somos, valemos o podemos hacer lo hemos hecho todos alguna vez y es normal. Las creencias son parte de nuestra vida y pueden ser personales, sociales o culturales.

Las creencias limitantes se adquieren desde la niñez o más adelante a través de opiniones de personas que suponen una autoridad para nosotros o a través de experiencias vividas, y nos predisponen a dejar pasar oportunidades o a no tomar pasos para solucionar problemas.

Están relacionadas con el miedo y determinan muchas de las áreas de nuestra vida: desde el trabajo o los estudios (“para qué voy a esforzarme si es muy difícil y seguro que fracaso”) hasta nuestras relaciones familiares.

La historia de Anna y una creencia limitante

Anna hacía un tiempo que venía a mi consulta para tratar varios temas personales. En una de las sesiones me dijo que estaba preocupada por el trabajo, de hecho, le preocupaba la falta de trabajo. Ella se dedicaba al diseño gráfico y trabajaba por cuenta propia como autónomo, así que dependía de ella misma para ganarse el sueldo. Ahondamos un poco más en ese tema y entonces le pregunté:

¿Qué opinas de la gente con dinero? De los “ricos”.

Ella respondió:

Creo que tienen dinero porqué han tenido facilidades por haber nacido ya en una familia rica. Gracias a ello han podido estudiar en buenas universidades y los padres los han “colocado” en la empresa familiar o la de algún amigo.

Le contesté entonces:

Vale, según tu ¿los ricos son ricos por su legado familiar y no por el esfuerzo que hagan trabajando?

Anna entreabrió la boca como para decir algo, pero calló. Acababa de darse cuenta que tenía una creencia limitante como la copa de un pino y que si quería ganar dinero con su trabajo tenía que cambiarla.

Pero... ¿Cómo detectar y cambiar las creencias limitantes?

No obstante, y pese a que estas creencias pueden limitar tu vida por completo, es complicado darse cuenta de que las tenemos y tratar de cambiarlas.

Para eliminar estas creencias limitantes pasamos por un proceso con diferentes fases:

Detectar la creencia: este es el primer paso. Se trata de un proceso complejo en el que es necesario que observar las palabras que utilizas y tus actos para descubrir estas ideas limitantes.

Intentar cambiarla a través de diferentes técnicas: el segundo paso. El cambio en las creencias limitantes puede pasar por cuestionar la autoridad desde la que se te impuso esa idea (un profesor que no creía en nosotros, un comentario negativo de alguien a quien queremos…).

También será esencial analizar tus creencias limitantes para averiguar qué es lo mejor que puede pasarte si continúas con esa creencia o lo mejor que puede pasarte si empiezas a creer el contrario.

Consolidar la creencia: es el último paso. A través de un trabajo conductual, trabajaremos sobre el lenguaje y las acciones para que tus nuevas creencias se consoliden. 

El principal problema de las creencias no son las propias creencias sino la calidad de esas creencias. Hoy en día, tenemos una opinión formada sobre las cosas y no está mal tener creencias asociadas a nuestras opiniones y viceversa.

Pero cuando la calidad de esas creencias está degradada por traumas, por dolores, desengaños, heridas y duelos no resueltos… acaban por anclar a la persona en una determinada verdad fija, causado por ese trauma, y es ese quien dirige su vida a través de sus creencias limitantes, restándole poder a su capacidad de dirigir su vida con mayor autonomía.

Te animo a actuar a pesar de tus creencias limitantes. Cuando nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort y logramos nuevos objetivos y retos nos demostramos a nosotros mismos que podemos conseguir aquello que nos proponemos y empezamos a cambiar las creencias limitadoras por otras potenciadoras.

El hecho de cambiar una creencia limitante provoca un efecto dominó en todo nuestro sistema de creencias, ya que al comprobar que nuestra creencia limitante no era cierta nos replanteamos la validez de otras creencias limitadoras.

En este viaje de descubrimiento de tus creencias limitantes te deseo valentía, fuerza, conciencia y mucha perspectiva para que llegues al corazón de las mismas y veas hasta qué punto tu vida está condicionada por ellas. Es la parte más dura del proceso de toma de consciencia de las creencias. 

Pero estoy convencida, y es una creencia poderosa personal, que tú puedes.

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